Este es el panorama que presenta hoy la España de Sánchez. Una situación económica penosa, con más de tres millones largos de parados (sumados los fijos discontinuos), con la desaparición de 700 autónomos durante el pasado mes de febrero hasta la práctica liquidación de los emprendedores, con una inflación insostenible y sostenida, con los agentes económicos desmoralizados y haciendo las maletas.

Frente a esa realidad se levanta un Gobierno desnortado, peleado hasta en cómo hay que freír un huevo, incapaz técnicamente, sobrado de egos donde nadie manda y donde ninguno pone orden. Todos ellos y sus partidos más interesados en la búsqueda de sus intereses personales de supervivencia política. No ofrecen ni un gesto de altura; todo es barriobajero, inconsistente, trilero y juguetón disparando con pólvora del rey.

El presidente del Gobierno que llegó al poder mediante un caso de corrupción del PP –ahí se comprometió a limpiar el país de la lacra y en el PSOE no han parado de surgir casos tremendos de trinkes- asiste como si no fuera con él a la aparición de uno de los casos más obscenos de la historia reciente del país. Los mafiosos que se hacían fotos con él mientras sonreía satisfecho. Todo lo que han tocado lo han convertido en fosfatina, pero, eso sí, los amiguetes han cambiado de cuenta corriente y de vida al olor del dinero público.

Pese a los miles y miles de millones públicos esparcidos, la España de Sánchez es un país irreconocible a peor, triste, y, sobre todo, desesperanzado. Y hay miedo a decir las cosas. Los medios de comunicación atenazados, la intelectualidad en desbandada, calla, en un silencio atronador.

En Europa le han tomado ya el número correcto, más allá de las carantoñas de Von der Leyer, y vamos a ver cómo le aprietan las tuercas en breve en relación con los fondos a emitir. Lo de la Justicia mejor lo dejamos para otro día. Y la solidez del Estado mejor no tocarla si no queremos ir directamente al paredón de la melancolía.

Es duro decirlo: peor que con Zapatero. Sánchez no tendría que tener ocasión de volver a presentarse en una responsabilidad que sólo le compete al PSOE. Ya sé la respuesta. No soy ningún ingenuo y tengo memoria.

GRACIANO PALOMO
Publicado en okdiario
Domingo 5 de marzo 2023