Nadie podrá echar en cara a los independentistas que no hablen claro. Ni que utilizan todos los instrumentos del Estado democrático para zaherir al propio Estado que les permite perpetrar sus inmundicias económicas y políticas. Son conocidos, resultan poca cosa, no deberían representar un peligro para la estabilidad de la nación, pero lo representan porque aquel que debería y ha jurado defender la Constitución la viola.
Ver y oír al charnego Aragonés, hijo y nieto de una saga de evasores fiscales con cuentas en paraísos conducirse como un jefe de Estado perorando en la Cámara de los Comunes, produce indignación, por un lado, y risa, por otro. La impresión es que se condujo como un chulo en la taberna, soltó su perorata y se fue con viento fresco, temeroso de que los presidentes del PP le pusieran blanco sobre negro. Lo dijo claro: habrá amnistía y habrá autodeterminación. Punto. Y en eso están, oiga.
Ni Page, ¡qué ocasión perdida!, ni Barbón, ni la presidenta socialista de Navarra con el apoyo de Bildu, tuvieron el cuajo suficiente para decir no o simplemente escuchar lo que tenía que decir el recadero de Oriol Junqueras. En realidad, Aragonés hizo un flaco favor a la estrategia socialista de ningunear la protesta en la Cámara Baja del Partido Popular que acudió a ella con todos sus poderes regionales que no son pocos. La orden monclovita era clara: diluir en todo lo posible el tema de la amnistía y dejar que el tiempo fluya… Ha sido una táctica de hechos consumados que a Sánchez y sus cuates le ha dado, hasta la fecha, magníficos resultados.
Insisto: amnistía y autodeterminación. Punto. Alguien dirá que es una maniobra de distracción de ERC para disminuir al hombre clave del momento, el prófugo Puigdemont. Que con la amnistía, como si ello fuera una bagatela, se conforman. Parece que no.
Viendo en carne mortal al teórico jefe del gobierno autónomo de la Generalitat catalana encaramado a la tribuna del Senado, el columnista tuvo la tentación de preguntarse si algo de esto es posible ver en el Bundestang alemán, la Asamblea Nacional Francesa, la Cámara de los Comunes o el Capitolio USA. Alguien que va a la sede de la soberanía nacional a pedir el descuajeringue de la nación.
Miren, no.
GRACIANO PALOMO
Publicado en OKdiario.
22 de octubre 2023.