El cambio climático está afectando gravemente a la región, agravando las crisis humanitarias existentes. La organización de protección infantil insta a los gobiernos a asumir un compromiso inmediato y coordinado para reducir las emisiones y financiar iniciativas de adaptación eficaces.
7 de agosto 2025.- Las inundaciones monzónicas y las condiciones climáticas extremas que han azotado varios países asiáticos han causado la muerte de más de 130 niños y han dañado gravemente la limitada infraestructura disponible para ellos. Save the Children alerta, informando que la temporada de monzones, adelantada e intensificada por el cambio climático, está afectando gravemente diversas zonas de China, Pakistán, Tailandia, Laos y Filipinas. Escuelas destruidas, familias desplazadas y niños obligados a refugiarse en centros de evacuación son solo algunas de las emergencias comunes. En Filipinas, más de 1350 aulas han quedado completamente destruidas, mientras que más de 200 instituciones educativas se están utilizando como refugios de emergencia. Situaciones similares se están produciendo en Tailandia, Pakistán y Bangladesh, donde muchas escuelas se han convertido en centros de acogida para personas desplazadas.

Emergencia climática y la infancia: una injusticia global
«Nuestro clima está cambiando rápidamente y perjudicando a los menos responsables: la infancia. Esto es una injusticia global», declaró Arshad Malik, director para Asia de Save the Children International. Estas palabras de Malik se producen a medida que datos cada vez más alarmantes confirman la relación entre el cambio climático y el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos. La Organización Meteorológica Mundial informa que los últimos diez años han sido los más calurosos registrados, mientras que un estudio reciente de Save the Children y la Universidad Libre de Bruselas destaca cómo la diferencia entre un aumento de la temperatura global de 1,5 °C y 2,7 °C podría exponer a 38 millones de niños nacidos en 2020 a olas de calor sin precedentes.
Intervenciones humanitarias en marcha
Save the Children ya está presente en los países más afectados: en Nepal, proporciona agua potable a 500 familias afectadas por la sequía; en Bangladesh, distribuye kits de higiene y asistencia financiera; en Filipinas, está proporcionando kits de ayuda a cientos de familias desplazadas. Sin embargo, la organización advierte que estas intervenciones no son suficientes: «Debemos actuar ahora para proteger a las generaciones futuras y limitar los efectos de la crisis climática».
Llamamiento a los gobiernos y a la comunidad internacional
Save the Children insta a los gobiernos y a la comunidad internacional a aumentar la financiación para la adaptación climática y a eliminar gradualmente el uso y los subsidios a los combustibles fósiles, una de las principales causas del aumento de las temperaturas globales. «Las inundaciones monzónicas en Asia son un fenómeno cíclico, pero su magnitud e intensidad este año son una llamada de atención para todos», añadió Malik. «Aún tenemos tiempo para cambiar de rumbo, pero se necesita un compromiso colectivo e inmediato».
SARA COSTANTINI