La elección del general Joseph Aoun al máximo cargo del país llena un vacío institucional que desde hace más de dos años pesaba también sobre la crisis económica y social.
9 de enero 2025.- El Parlamento libanés ha elegido hoy al comandante del ejército, Joseph Aoun, como decimocuarto presidente de la República, tras más de dos años de «vacío de poder». Durante la segunda sesión de votación parlamentaria, 99 votos de 128 convergieron en su nombre, después de que el candidato no hubiera logrado alcanzar el umbral de 86 preferencias necesarias en la primera. El puesto, que según el orden del país pertenece a un cristiano maronita, quedó vacante tras el final del mandato de Michel Aoun, el 31 de octubre de 2022, debido a diferencias entre las fuerzas políticas a la hora de encontrar un acuerdo para el sucesor y, en particular, para el los vetos de los partidos chiítas Amal y Hezbolá, contribuyendo a agravar una crisis económica y social que ya había estallado en 2019.
El nuevo contexto geopolítico
Los acontecimientos geopolíticos más recientes -como la guerra de Israel contra los milicianos de Hezbollah, interrumpida por la tregua alcanzada el 27 de noviembre de 2024 y anunciada simultáneamente por el presidente estadounidense Joe Biden y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu; el rediseño de las alianzas en todo Oriente Medio, empezando por Siria, a donde han comenzado a regresar miles de refugiados que habían encontrado refugio en el Líbano para escapar de las atrocidades del poder de Bashar al-Assad y de la guerra civil de 13 años; el inminente regreso a la Casa Blanca de Donald Trump, victorioso en las elecciones del pasado 5 de noviembre y listo para asumir nuevamente el cargo en la Oficina Oval a partir del 20 de enero, probablemente han contribuido a barajar las cartas y empujar a los partidos políticos al resultado de hoy.
El papel de Arabia Saudita
Varios analistas atribuyen un papel fundamental a la presión de Riad para desbloquear la situación. Según el sitio de noticias «Lebanon 24», el presidente del parlamento libanés y líder del partido chiita Amal, Nabih Berri, dio luz verde a las elecciones después de contactos no sólo con representantes de la comunidad internacional y del Líbano, sino también de Arabia Saudita. Ayer 8 de enero, el príncipe saudita Yazid bin Farhan viajó al Líbano en su segunda visita en cinco días, donde mantuvo conversaciones con los líderes del País de los Cedros con el objetivo de facilitar el proceso electoral. Y el rey Salman bin Abdulaziz Al Saud fue uno de los primeros en felicitar hoy al nuevo presidente.
Buscando estabilidad y seguridad
Procederemos ahora a las consultas para la formación del nuevo gobierno, cuya responsabilidad ha estado en manos de Najib Miqati desde 2021 hasta hoy. El país está llamado a iniciar reformas estructurales y encontrar el camino hacia la estabilidad y la seguridad, después de episodios internacionales e internos -entre ellos la explosión en el puerto de Beirut el 4 de agosto de 2020, que causó la muerte de 218 personas- que han contribuido a llevar la economía de rodillas, diezmando el valor de la moneda y eliminando el ahorro. El primero en darse cuenta de ello fue el propio nuevo presidente, quien en una primera declaración tras prestar juramento dijo: «Ahora comienza una nueva era».
Nombrado jefe del ejército en marzo de 2017, Aoun era considerado el candidato preferido por Estados Unidos y Arabia Saudita, cuya ayuda el Líbano necesitará ahora para la reconstrucción posconflicto. Se suponía que se jubilaría en enero de 2024, pero su mandato fue ampliado dos veces durante el conflicto entre Israel y Hezbolá. Aoun se refirió implícitamente a la aplicación del acuerdo de alto el fuego entre las dos partes, afirmando que «las autoridades tendrán el monopolio de las armas» y que «el Estado debe invertir en su ejército para poder proteger sus fronteras, luchar contra el contrabando y terrorismo», sino también «impedir la agresión israelí al territorio».
Las reacciones de la comunidad internacional
La elección es “un primer paso largamente esperado para superar el vacío político e institucional y proporcionar al pueblo libanés las instituciones estatales que merecen”, dijo la coordinadora especial de las Naciones Unidas para el Líbano en un comunicado oficial. Ahora «esperamos que se forme rápidamente un gobierno capaz de llevar a cabo un programa orientado a las reformas», escribió la Alta Representante de la UE para la Política Exterior, Kaja Kallas, en X por parte del Ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Sa’ar, y por los EE.UU., que, en un mensaje de la embajada de Washington en la capital libanesa, reiteraron el «valor de un favor de asociación de larga data por parte de Irán, que». ejerce una gran influencia en el Líbano a través del partido Hezbollah.
ROBERTO PAGLIALONGA
