Palabras del Papa antes de almorzar con los pobres asistidos por Cáritas Albano en los Jardines de las Villas Pontificias: recordemos siempre que cada uno de nosotros es imagen de Dios, y «encontramos esta presencia de Dios en cada uno de nosotros». Partir el pan juntos es la Misa, «pero también es compartir los dones que el Señor nos ha dado».
Ciudad del Vaticano, 17 de agosto 2025.- En la belleza de la naturaleza y de la creación de los Jardines de las Villas Pontificias de Castel Gandolfo, bajo el gran mirador instalado en el Borgo Laudato Si’, el Papa León XIV, en su saludo improvisado, invita a pensar que «la criatura más bella es aquella creada a semejanza, a imagen de Dios, que somos todos nosotros».
Y cada uno de nosotros, en este sentido, representa esa imagen de Dios, y cuán importante es recordar siempre que encontramos esta misma presencia de Dios en cada uno de nosotros. Y así, también, estar reunidos aquí esta tarde, en este almuerzo, es vivir juntos con Dios, en esta comunión, en esta hermandad.

Partiendo el pan y compartiendo los dones del Señor
Mirando a los más de cien invitados al almuerzo —pobres asistidos por la Cáritas diocesana de Albano, residentes de los centros de acogida locales y de las casas de familia, personas sin hogar y usuarios de los centros de escucha— el Papa recordó la importancia de compartir «ese gesto tan significativo para todos nosotros: partir el pan, partir el pan juntos, el gesto con el que reconocemos a Jesucristo entre los suyos».
Es la Santa Misa, pero también es estar juntos alrededor de la mesa, compartiendo los dones que el Señor nos ha dado.
Y al pedir la bendición del Señor «sobre los dones que recibiremos», sobre todos aquellos «que han trabajado para traernos este almuerzo» y que han hecho posible esta hermosa celebración, León XIV también os pide que «nos ayudéis a vivir siempre unidos en vuestro amor».

Cardenal Baggio: Borgo Laudato si’ se abre a los necesitados.
En su saludo al Papa y a los presentes, el cardenal Fabio Baggio, director general del Centro de Formación Avanzada Laudato Si’ y subsecretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, recordó que «hoy vemos cumplido el sueño profético del papa Francisco: el Borgo Laudato Si’ no es solo un lugar, sino un estilo de vida evangélico que abre sus puertas ante todo a todos los necesitados: a los pobres, a todos los excluidos». Antes de los discursos, antes de las inauguraciones, enfatizó que «el compartir fraterno es lo primero, porque la hospitalidad evangélica comienza con los pobres». Finalmente, el cardenal Baggio aclaró que «no hay auténtica ecología sin justicia social: esta es la gran lección de Laudato Si’ y la Doctrina Social de la Iglesia. La caridad cristiana completa y supera la justicia, transformándola en amor concreto».
Obispo Viva: La belleza del Evangelio hecha vida
Antes del almuerzo, el obispo Vincenzo Viva de Albano también saludó a los invitados, presentándoles a León XIV: «Al observar los rostros de quienes se sientan hoy en estas mesas, vemos la belleza del Evangelio hecho vida concreta y testimonio de nuestra identidad como Iglesia de Albano». Añadió: «No hay un ‘nosotros’ y un ‘ellos’, no hay benefactores ni beneficiarios: hay personas que comparten el pan y, con él, sus historias, sus luchas, sus esperanzas».

El saludo final de León XIV
Al finalizar el almuerzo, el Papa agradeció a Dios con una oración espontánea por este tiempo compartido y por la oportunidad de compartir los dones del Señor, según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede. «Señor, te damos gracias por todos los dones recibidos de tu Providencia», oró el Pontífice. «Ayúdanos a vivir siempre la verdadera caridad, unidos en tu amor, ayudándonos mutuamente y buscando siempre a los que quizás estén más lejos de nuestra familia». Finalmente, León invocó la bendición del Todopoderoso sobre los participantes del almuerzo y sus familias, y luego saludó a cada uno de los presentes.
ALESSANDRO DI BUSSOLO