“Hago un llamamiento sincero para que se aseguren realmente los corredores humanitarios y se garantice y facilite el acceso de la ayuda a las zonas asediadas, con el fin de proporcionar vital socorro a nuestros hermanos y hermanas oprimidos por las bombas y el miedo. Agradezco a todos los que están acogiendo a los refugiados. Sobre todo, imploro que cesen los ataques armados y que prevalezcan la negociación y el sentido común. ¡Y se vuelva a respetar el derecho internacional!” (Papa Francisco).





Según Naciones Unidas, 2,2 millones de personas ya han abandonado el país



que sigue bajo control ucraniano y que hasta ahora se ha librado de los combates

Imagen de portada: Un hombre abandona su cas en la ciudad de Járkiv, destruida por los bombardeos