El secretario vaticano para las relaciones con los Estados y las organizaciones internacionales participa en la celebración de la independencia de Israel y subraya los llamamientos del Papa para la liberación de los rehenes en poder de Hamás, con la invitación a cooperar contra el antisemitismo. Pero – añade- los actos anticristianos de los extremistas judíos son execrables. Ante la «fuerte respuesta militar» en Gaza – aclara – la Santa Sede no puede permanecer «moralmente indiferente».
Ciudad del Vaticano, 7 de junio 2024.- Con motivo del 76º aniversario de la independencia del Estado de Israel, monseñor Paul Richard Gallagher, secretario vaticano para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales, pronunció, ayer, un discurso en la Embajada ante la Santa Sede, repasando brevemente treinta años de relaciones diplomáticas entre los dos Estados reiteraron la esperanza de que la paz, «tan necesaria», pueda alcanzarse en Israel «lo antes posible, más temprano que tarde».
El terrorismo no es la solución a los conflictos
El prelado recuerdó «el horrible ataque terrorista del 7 de octubre por parte de Hamás y otras milicias contra el pueblo israelí», en el que «cientos de personas, entre ellas numerosos judíos, fueron brutalmente asesinadas, violadas y tomadas bárbaramente como rehenes». Expresó empatía y dolor por lo sucedido y, citando las palabras del Papa Francisco al Cuerpo Diplomático el pasado mes de enero, repitió: «El terrorismo no es la solución a ningún conflicto; es un acto de total desprecio por la vida humana y sin motivación, mucho menos política o religiosa, puede justificarlo». Recuerda también todos los esfuerzos realizados por el Pontífice para pedir la liberación inmediata de los secuestrados, para reunirse con las familias de las víctimas, así como la carta a las comunidades judías de Israel que – afirma Gallagher – «es única y sin precedentes «.
No abandones el principio de humanidad.
A la luz de lo que Gallagher llama una «respuesta militar israelí de mano dura en Gaza» – que ha desencadenado otros ataques militares contra Israel por parte de varios actores no estatales del Líbano, Yemen y otros lugares – el diplomático del Vaticano señaló que la Santa Sede, aunque debe adherirse a los principios de neutralidad, no puede permanecer «moralmente indiferente» ante los conflictos. El Vaticano «no cierra sus puertas a nadie y se esfuerza por comprender las motivaciones y las perspectivas de cada uno», continuó monseñor Gallagher, pero afirmó que «el principio fundamental de humanidad nunca debe ser abandonado o eclipsado por estrategias militares, de lo contrario – precisó – los principios de la necesidad y la proporcionalidad están inevitablemente comprometidas».
Denunciar actos de extremismo y antisemitismo judíos
En su discurso, Gallagher también destacó los esfuerzos en curso para abordar las recientes preocupaciones de la Iglesia católica en Israel, que van desde «la actitud cada vez más agresiva de algunas autoridades administrativas, especialmente las municipales, hasta la necesidad de una mayor cooperación para informar y prevenir los execrables ataques anti-cristianos por parte de extremistas judíos». La esperanza es que las comunidades católicas de Israel puedan seguir contribuyendo – como parte de la sociedad israelí – en los campos de la educación y el bienestar, así como en la promoción del diálogo interreligioso y ecuménico. «Al mismo tiempo – añadió el prelado – espero que los Lugares Santos vuelvan a acoger a los peregrinos de todo el mundo lo antes posible». Y ante el flagelo del antisemitismo, como lo definió el Papa Francisco, en aumento en los últimos meses, Gallagher insiste en la necesidad de erradicarlo juntos en todas sus formas.
Que se logre la paz en Israel lo antes posible
Para concluir, está la referencia de Gallagher a la Bula que anuncia el Jubileo de 2025 donde el Papa es claro al pedir que se pongan en práctica acciones concretas para alcanzar la paz. En vísperas del momento histórico de oración de hace diez años, que el Papa conmemorará este viernes 7 de junio en los Jardines Vaticanos, el prelado invita a la esperanza: «El diálogo y el entendimiento son posibles. Hay una gran necesidad de paz y espero que llegar a Israel lo antes posible, ¡más pronto que tarde!».
ANTONELLA PALERMO
