«Ha habido errores y carencias en las que no eludimos la parte que haya podido corresponder a la prelatura», ha explicado la organización en un comunicado.
21 de julio 2025.- «La inmensa mayoría de las personas del Opus Dei viven satisfechas con su vocación», dice la prelatura en un comunicado publicado este jueves 17 de julio. «Otros —añaden— han dejado este camino y han orientado su vida satisfactoriamente, agradeciendo a la obra por el tiempo que estuvieron allí». Sin embargo, «en algunos casos, esto no ha sido así».
Las causas de esta experiencia negativa son «variadas». Incluso «ha habido errores y carencias en las que no eludimos la parte que haya podido corresponder a la prelatura», reconocen. Por ello, el Opus Dei ha creado una Oficina de sanación y escucha en España.

La puesta en marcha de este nuevo mecanismo se decidió en enero de 2025, tras una experiencia previa en la que la institución activó un email en el que recibía solicitudes o reclamaciones de exmiembros relacionadas con su paso por la obra. El objetivo de la oficina ahora es, precisamente, «encauzar de forma estructurada estos procesos, y para atender mejor las solicitudes que se reciban». Se pretende así «facilitar la atención de las personas que pertenecieron a la prelatura o han participado de sus actividades de formación y que, en algún caso, tienen reclamaciones de carácter institucional».
La oficina está compuesta por un equipo de personas con experiencia y formación en distintos ámbitos relacionados con el cuidado personal (psicología, espiritualidad, educación, trabajo social y acompañamiento pastoral) y su coordinador es José María Román (licenciado en Derecho).
Ninguna de las personas que forman parte del equipo, creado oficialmente a través de un decreto el pasado 13 de mayo de 2025, forman parte del gobierno del Opus Dei «para asegurar la independencia y facilitar el acompañamiento de quienes puedan acudir a la oficina».
Su tarea, según ha explicado la entidad fundada por san Josemaría Escrivá, estará orientada bajo cinco principios: «El respeto a la dignidad y la historia de cada persona; la escucha activa, sin prejuicios ni expectativas; la confidencialidad, que es garantía de un entorno seguro; el acompañamiento personalizado según los deseos y necesidades de cada caso; y la disponibilidad para trasladar a la prelatura, en su caso, las peticiones o sugerencias de perdón o reparación que, de acuerdo con el reclamante, se estimen oportunas».
La iniciativa, se lee al final del comunicado, «se enmarca en un deseo profundo de mejorar la atención personal, especialmente hacia quienes dejaron de formar parte de la Obra, y se convierte así en una forma concreta de prepararnos para el centenario del Opus Dei: un tiempo para “comprender, encarnar y comunicar cada vez mejor nuestro espíritu, al servicio de la Iglesia y de todos los hombres y mujeres”».
JOSÉ CALDERERO DE ALDECOA