Desde la mayoría de los países del mundo se ha levantado una lluvia de críticas al plan del gobierno israelí de ocupar Gaza City. Desde Naciones Unidas en Bruselas, la firme petición es que se reconsidere la decisión. Mientras tanto, Hamas ha advertido que no habrá ninguna rendición. Sobre el asunto, la ONU ha convocado una reunión de emergencia.
Ciudad del Vaticano, 9 de agosto 2025.- Ocupar Gaza City, desplazando a aproximadamente un millón de personas que allí residen, haciéndolas evacuar hacia el sur de la Franja antes del 7 de octubre, fecha que marca el fin del segundo año de guerra entre Israel y Hamas. Es el plan establecido por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que busca la ocupación total de la Franja de Gaza para liberarla definitivamente del gobierno de la facción islámica.
La decisión ha provocado reacciones enérgicamente contrarias en casi todo el mundo.
Desde Naciones Unidas, pasando por Londres, París y Madrid, hasta Ankara, la petición es que se reconsidere y la mayor preocupación es por la población palestina, que sufre una catástrofe humanitaria. La excepción es Washington, que, tras haber guardado silencio sobre la invasión terrestre, ahora parece endurecer su postura.
Desde JD Vance, vicepresidente de Estados Unidos, llega la declaración de que el objetivo de la administración Trump sería garantizar que Hamas no pueda seguir atacando a personas inocentes y resolver la crisis humanitaria en Gaza. “Hay muchos objetivos comunes”, dijo Vance, “pero hay desacuerdos sobre cómo alcanzarlos exactamente”.

La reacción palestina
“Una catástrofe sin precedentes” es la definición que utilizó el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Abu Mazen, para describir el plan establecido por el gobierno de Netanyahu y el desplazamiento de aproximadamente un millón de personas que actualmente residen en Gaza City.
Abu Mazen y la ANP se oponen firmemente a esta decisión, reiterando el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación. El embajador de Palestina en Naciones Unidas ha solicitado una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad con el objetivo de detener a Israel.
Europa
La Unión Europea también se opone al plan de Netanyahu. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha pedido que Israel reconsidere sus planes, mientras que el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, advierte que, si el gobierno israelí continúa en esa dirección, habrá consecuencias en las relaciones:
“Una operación de este tipo viola el acuerdo de asociación y los fundamentos del derecho internacional”, dijo Costa.
Además, la decisión del gobierno alemán de imponer una parada parcial en el suministro de armas a Israel ha sido vista con “tristeza” por el ejecutivo de Netanyahu, debido también a la histórica alianza entre ambos países.
“Israel tiene derecho a defenderse”, dijo el canciller alemán Merz, “pero sigue siendo difícil imaginar cómo los planes del gobierno podrán lograr ese objetivo”.
La respuesta de Hamas y de los israelíes
“La ocupación de Gaza no será un picnic”, advirtió la facción islámica, que dice estar lista para una liberación total de los rehenes, siempre y cuando Israel cese el fuego y se retire de la Franja.
“La evacuación de Gaza City será una aventura que costará caro”, afirmó Hamas en un comunicado, y que no habrá rendiciones.
También protestan los ciudadanos israelíes, en particular los familiares de los rehenes aún prisioneros en manos de Hamas, quienes temen que ya no haya esperanza de volver a reunirse con sus seres queridos.
Varias manifestaciones y marchas se han llevado a cabo en Jerusalén y Tel Aviv, bajo la vigilancia de la policía israelí, lista para cargar contra las multitudes y dispersarlas.
SILVIA GIVANROSA