Hace siete años Patxi López atacaba a Sánchez bajo el argumento de que el PSOE es una formación política que se define por quién y con quién pacta. Le preguntaba en un debate abierto en televisión cuando las primarias socialistas si sabía don Pedro lo que es una nación, aunque para el ex lendakari quedaba claro que no tenía ni remota idea al respecto.
Luego, pasó lo que pasó en aquel reparto de poder socialista. Patxi López ha dejado constancia en su larga vida mamando de la política (otra cosa es su curriculum profesional, no confundir) que le gusta estar en la ladera donde el sol aprieta con más fuerza. Y su rendición -aquel aspirante a secretario general que no distingue una nación de un cabaret- era mera cuestión de tiempo. Poco. Se subió al carro del mandamás con el fervor de los conversos, claro, unos por el reino de los cielos, otro, es el caso, por prurito y pasta.
Voy al grano. Don López se quejó la semana pasada, casi al borde del llanto (los amanuenses ya habían escrito que tocaba sacar el señuelo victimista) al grito de «porqué nos odian tanto… Qué hemos hecho nosotros para que nos quiera abatir…».
Debo confesar que la primera vez que leí esto no me lo podía creer, así que consulté varios medios y, en efecto, el lloriqueo estaba acreditado. Cuesta creer que una persona con la más alta responsabilidad parlamentaria del partido que sustenta al Gobierno se dirigiera en ese tono a los españoles.
Naturalmente, el cachondeo fue generalizado. Pero quiero coger al vuelo la oportunidad que ofrece Patxi para darle luz a su pregunta. Ese odio (aunque tampoco es la palabra adecuada por tremendista) que él palpa se lo han ganado a pulso. Y lo de «abatir» niego la mayor; la oposición tiene todo el derecho a intentar desalojar al socialcomunismo del poder.
Por corto y por derecho sea escrito.
Porque han traicionado a sus votantes pactando con los que juraron no iban a pactar, bilduetarras, independentistas y comunistas.
Porque han mentido en casi todo.
Porque no es verdad que a ustedes les interesen los más necesitados; se aprovechan de su situación.
Porque han colonizado todas las instituciones en beneficio propio en un ejercicio de prepotencia, autoritarismo e incapacidad manifiesta.
Porque la corrupción que dijeron combatirían con denuedo les sale hasta por las comisuras de los labios.
Porque han convertido RTVE y Efe en cortijos sectarios sin pudor alguno.
Porque han traicionado al Estado en posiciones genuflexas ante los golpistas y los ex terroristas.
Porque esquilman cada vez a las clases trabajadoras y medias con su nivel impositivo y su derroche a manos llenas.
Porque han dejado a España en la quiebra, casi igual que lo hizo Zapatero.
Porque no combaten los genocidios donde gobiernan sus conmilitones, leáse Nicaragua, Venezuela o Cuba.
Porque ustedes ven enemigos donde solo hay adversarios. Porque cultivan la trampa antidemocrática.
Porque se han juramentado con los declarados enemigos de España para evitar que la democracia española tenga una alternativa más limpia, capaz y libre que la que ustedes ofrecen.
¿Quiere, señor López, que continúe?
GRACIANO PALOMO
Publicado en OKdiario el 24.5.2025
