Colaboradores del Papa agustino revelan que «es imposible saber» cuántas veces viajó a Madrid. Con dudas por la falta de vocaciones, crearon el Colegio San Agustín Los Negrales gracias a su «empujón».
15 de mayo 2025.- No somos los primeros periodistas en llegar al Colegio San Agustín de Madrid, ni tampoco los últimos. Según entramos, un corrillo de cámaras y redactores hacen cola para sacarle una declaración a Argimiro Martínez. Es natural. El día anterior, el cardenal Robert Prevost fue elegido Papa y, como prior de la comunidad que vive en el colegio, él lo conoció muy bien. «Es uno de nuestra cultura hispana, no tiene remilgos en presentarse o en estar con la gente y no se las da de nada», reivindica este fraile, subrayando la peruanidad que acompaña al nuevo Papa allá por donde pasa. También durante sus incontables —por numerosísimas— visitas a la capital. Solamente en este colegio a espaldas del Bernabéu, Robert Prevost «ha estado siete u ocho veces» mientras fue prior general de la Orden de San Agustín. «Nunca pensé que este hombre podría acabar como Papa», confiesa Martínez. No por falta de capacidad, sino porque «en los capítulos generales hemos discutido los temas de tú a tú».
Tiene un ejemplo concreto. «El último debate importante fue sobre la creación del Colegio San Agustín de Los Negrales, en Villalba». Rondaba el 2004 y «aquello generaba desacuerdo entre nosotros, ya que teníamos pocas vocaciones y sabíamos que, según fuéramos haciéndonos mayores, diez o doce años después no habría allí ningún agustino», añade. Las diferentes opiniones estaban claras, Prevost las escuchó y dio una respuesta que el religioso califica de «fantástica»: «¿A vosotros os quieren? ¿Os reclaman allí? ¿Tenemos medios para estar? ¡Pues adelante! Si dentro de diez años no tenemos gente, Dios dirá». 20 años después, el centro tiene 1.400 alumnos y ha sido un revulsivo para el nivel educativo de la zona.
Miguel Ángel Fraile, quien dirigió el centro unos meses después de su finalización, considera que «su apoyo fue un empujón para la construcción». «Como general, consideraba que hacer una obra nueva de educación era una cosa importante para la orden y para nuestra provincia. Su ánimo estaba presente». A juicio del también presidente de la Fundación Escuelas Católicas de Madrid, León XIV «es un hombre de orden, muy agustino y siempre apoyando cualquier iniciativa que pueda traer futuro». Pronostica que Prevost «va a potenciar todo lo que tenga que ver con la educación católica, porque cree que la evangelización es muy importante. Ya lo expresaba en la carta cuando el Colegio San Agustín cumplió 50 años» en 2009. Se refiere al de la capital, que visitó en 2010.
Vemos el documento con nuestros ojos porque nos lo enseña en persona Ildefonso Trigueros en el centro educativo que dirige. En su misiva, el entonces prior general señalaba que «la educación agustiniana, inspirada en los principios de apertura a la trascendencia, libertad y solidaridad, tiene por finalidad el desarrollo integral de la persona humana». Según escribía, debe preparar a los alumnos «para el ejercicio de sus funciones personales, profesionales y sociales». Y encarga a los colegios agustinos una misión más: «Deben ser, en esta línea, un fecundo instrumento de diálogo entre la razón y la fe».
Preguntado por la elección como Pontífice de su hermano religioso, Trigueros confiesa que «nos ha roto todos los esquemas». Para bien. Considera que ser el primer Papa agustino de la Iglesia «conlleva para él una gran responsabilidad y para la orden un gran privilegio». Y recalca que la congregación «siempre ha estado con la Iglesia y es algo que tenemos muy claro. Pero, ahora, más todavía». «La Iglesia está necesitada de toda la ayuda posible y la Orden de San Agustín siempre estará con ella y con el Papa». Después de haber vivido muchas visitas de Prevost a Madrid —y al resto de provincias después de aterrizar en Barajas— Fraile confiesa que «es un hombre que llega, alquila un coche sin que lo acompañen y llama a una comunidad para decir: “Mañana estoy en Palencia”». «Es aparentemente tímido, pero muy resuelto, con un pensamiento profundo. Empatiza contigo y al final te convence», revela el presidente de Escuelas Católicas de Madrid.
«Imposible» contarlas todas
Domingo Amigo, prior de la provincia de San Juan de Sahagún, de la Orden de San Agustín en España, confiesa que «es imposible saber» cuántas veces vino Robert Prevost a Madrid. Multiplicando, le salen muchas, pues «estuvo 13 años de prior general y en cada uno de ellos vino unas cuatro veces». Por entonces, los agustinos en nuestro país contaban con cuatro demarcaciones territoriales en vez de la única que forman desde 2020.
«Prevost es un hombre cercano, muy observador, escucha mucho y es súper sencillo».
Argimiro Martínez
Prior del Colegio San Agustín de Madrid
Amigo sí que recuerda con nitidez un encuentro en torno a febrero de 2007 en la parroquia madrileña de San Manuel y San Benito. Tenía como objetivo reunir a los provinciales de Europa. Como la provincia de España —una de las cuatro que había en nuestro país antes de la unificación— se coordinaba desde allí, «muchas de las veces que venía, hacía alguna actividad en esa parroquia». Durante «el tiempo que fue prior general de la orden, pasó por todas las provincias» del mundo. Estos viajes no tenían como objetivo «solo hacer una visita», sino «participar en todos los capítulos provinciales».
Preguntado sobre cómo están viviendo los agustinos la elección de León XIV, Domingo Amigo revela que «hasta hace dos años no lo pensábamos para nada». Una vez que fue nombrado prefecto del Dicasterio para los Obispos, sí hubo quien comenzó a barajarlo. Pero entre los hermanos procuraban no alentar aquellas elucubraciones. Aunque confiesa que, «cuando murió el Papa Francisco y comenzaron las primeras congregaciones generales, en los últimos días se habló algo más y al final no lo descartábamos».
«A cal y canto»
El 30 de noviembre de 2006 fue otra de las ocasiones en las que Robert Prevost pasó por Madrid. Entonces celebró Misa en la parroquia de Santa Rita para la clausura del Jubileo Agustiniano. En realidad, la parroquia pertenece a los agustinos recoletos, pero las dos congregaciones lo celebraron juntas porque comparten carisma y excelentes relaciones. La casulla que empleó aquel día hoy se conserva «a cal y canto», nos confía fray Alfonso Dávila.
RODRIGO MORENO QUICIOS
Alfa y Omega
El entonces prior general celebra Misa junto a los provinciales de toda Europa en San Manuel y San Benito en 2007.
