Francisco, entrevistado por Fabio Fazio en el programa televisivo del canal Nueve, «Che tempo che fa», anuncia un nuevo nombramiento femenino en el Vaticano: en marzo el ascenso de la monja que ahora es la número dos. El Pontífice responde a una pregunta sobre los rumores relativos a los planes de la nueva administración Trump de deportar a los migrantes: Si será así, será una desgracia, no se puede hacer pagar a los más pobres la factura de los desequilibrios de la sociedad.
Ciudad del Vaticano, 19 de enero 2025.- Primero la novedad: una mujer, la secretaria Sor Raffaella Petrini, estará al frente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano desde marzo. Después, la mirada al mundo con la tristeza por una posible deportación masiva de inmigrantes a EE.UU., la alegría por la tregua en Gaza, la esperanza por la solución de los dos Estados. Y de nuevo, la acogida a los emigrantes, el Jubileo, la apertura de una Puerta Santa en la cárcel, la lucha contra los abusos, la salud personal. Temas relacionados con la actualidad y los desafíos del mundo, la Iglesia y el pontificado, los abordados por el Papa Francisco en la entrevista concedida al periodista Fabio Fazio para el programa italiano «Che tempo che fa», emitido esta tarde, 19 de enero, en el canal Nueve.
Francisco ya había concedido una entrevista al mismo programa en 2022, y luego una segunda en 2024. Hoy una nueva entrevista de cerca de una hora, ocasión también para presentar la autobiografía titulada «Spera», editada por el periodista Carlo Musso, publicada por Mondadori y editada en cien países: una obra «muy delicada» compuesta por muchas historias «que dan una idea de cómo soy».
Sor Petrini al frente de la Gobernación
El Papa -después de tranquilizar sobre el estado de su brazo tras la contusión del jueves: «Se mueve mejor»- anuncia que a partir de marzo, tras la jubilación del cardenal Fernando Vergéz Alzaga, la secretaria sor Raffaella Petrini será presidenta de la Gobernación vaticana. Otra mujer, por tanto, al frente de un importante cargo, tras el nombramiento de sor Simona Brambilla como prefecta del Dicasterio para la Vida Consagrada. «El trabajo de las mujeres en las Curias es algo que ha ido poco a poco y se ha entendido bien. Ahora tenemos muchas», comentó el Papa. Y enumerando las tareas encomendadas a figuras femeninas en el Vaticano, añade: «En la Gobernación, la vicegobernadora, que será gobernadora en marzo, es una monja…» «Las mujeres saben gestionar mejor que nosotros», concluye.
Planes de deportación masiva de inmigrantes a EEUU
A continuación, el Papa Francisco responde a una pregunta sobre Estados Unidos, ante los rumores de un posible plan de deportación masiva de inmigrantes tras la toma de posesión del presidente Donald Trump. Una eventualidad que el Papa califica de «vergüenza», porque «hace pagar la factura del desequilibrio a los pobres desgraciados que no tienen nada».
Acogida de migrantes y denatalidad
A propósito de las migraciones, el Papa Francisco repite los «cuatro verbos» para afrontar la emergencia: «El migrante debe ser acogido, acompañado, promovido e integrado». Y retoma el tema querido por él de la denatalidad, mirando a Italia donde la media de edad es de «46 años». Si no tienes hijos, trae emigrantes», afirma.
La solución de los dos Estados y la importancia de la paz
En la entrevista no falta una pregunta sobre la guerra en Oriente Medio, con el inicio hoy de la tregua en Gaza y la liberación de tres mujeres rehenes de Hamás. Como en el Ángelus, el Papa expresa su gratitud a los mediadores: «Son buenos», y luego se detiene en la hipótesis de los dos Estados: «Creo que es la única solución. Algunos están dispuestos, otros no». La paz», añade, “es superior a la guerra”, pero hace falta “valor” para conseguirla porque “muchas veces se pierde algo, pero se gana más”. La guerra, en cambio, siempre «es una derrota», insiste el Papa, reiterando el valor de las negociaciones y denunciando los «grandes» ingresos de las fábricas de armas que llevan «a la destrucción».
No olvidar a los prisioneros
El Papa habla después de la esperanza, en el corazón del Jubileo: es el «ancla en la playa» a la cual aferrarse, subraya, retomando la imagen de la homilía de la apertura de la Puerta Santa en la cárcel de Rebibbia. Un gesto sin precedentes que el Papa ha querido realizar «porque siempre llevo a los presos en el corazón». «No olviden a los presos», es su llamamiento, “tantos que están fuera son más culpables que ellos”.
Vergüenza y dolor por la Shoah
A pocos días del Día de la Memoria (ndr. del holocausto), el 27 de enero, el Papa dice albergar «un sentimiento de pena y vergüenza» por lel drama que pudo vivir en primera persona durante una visita a Auschwitz en 2016, con relatos, películas y el testimonio de la «gran dama» Edith Bruck, una poetisa húngara de 92 años que sobrevivió a la Shoah.
Abusos, jóvenes, pecados
En la entrevista también hubo espacio para otros temas: los abusos, «un mal muy grande» por el que hay que «luchar tanto»; las urgencias de los jóvenes a los que hay que «acompañar»; la cercanía a «todos, a todos», sin «angelicalidad» en la visión de los pecados y sin «ponerlo todo en los pecados de la carne». «Me repugna que algunos en la Confesión busquen siempre eso», dice el Pontífice. Quien repite: «No hay pecado que no pueda ser perdonado; no lo hay. Porque Dios quiere tener a todos consigo, como hijos, como hermanos entre nosotros».
El «primer tropiezo» en la Capilla Sixtina
Por último, el Papa Bergoglio revela anécdotas curiosas como el «primer tropezón» en un escalón de la Capilla Sixtina, inmediatamente después de la elección, para saludar a un cardenal en silla de ruedas: «El Papa infalible empezó con una cosa fallida: ¡se tropezó!». En conclusión, una petición para el Año Santo: «No dejen pasar esta oportunidad. Adelante y ánimo. Y no pierdan el sentido del humor».
SALVATORE CERNUZIO
