La soberana reivindica que el nacimiento de Cristo no es algo anticuado, si bien sigue trayendo esperanza al mundo de hoy
«La historia de la Navidad retiene su atractivo. Habla del nacimiento de un niño y la esperanza que ese nacimiento, hace 2.000 años, trajo al mundo. Pocas personas lo conocían cuando nació. Ahora lo siguen millones. Creo que su mensaje de paz en la tierra y de buena voluntad para todos no está anticuado. Puede ser seguido por todos. Es más necesario que nunca. Muy feliz Navidad». Con estas palabras terminaba su tradicional mensaje de Navidad la reina Isabel II de Inglaterra. Todo ello, tras asegurar que la fe, junto a su familia y a sus amigos, ha sido en su vida «una fuente de consuelo y tranquilidad».
En su mensaje navideño, grabado el 12 de diciembre y emitido el día 25, incluye imágenes familiares como la boda de su nieto el príncipe Enrique con la actriz Meghan Markle.
Además de las explícitas referencias cristianas, poco comunes en los dirigentes de la Europa actual, la soberana habló de respeto ante las opiniones diferentes y de entendimiento en un momento en el que el país está profundamente dividido ante la inminente retirada británica de la Unión Europea ya negociada en un acuerdo entre Londres y Bruselas.
«Incluso ante las diferencias más profundas, tratarse con respeto y como ser humano, es siempre el primer paso hacia un mayor entendimiento”, resalta la jefa de Estado», dijo.
Alfa y Omega
(Foto: AFP/John Stillwell )
